Download.com es, junto con otras webs especializadas, uno de los sitios de descarga de aplicaciones más utilizados no sólo de Estados Unidos sino a nivel mundial. Se trata de una gran selección de aplicaciones, organizadas por categorías, en la que prácticamente no nos hace falta mirar a otro lado ya que cubre todas las necesidades que un usuario medio o normal puede tener.
Hasta ahora, para descargar una aplicación, bastaba con localizarla, navegando por categorías o directamente introduciendo su nombre en el buscador, y posteriormente bajarla. Ya la teníamos, ahora solo basta ejecutar el instalador propio de la aplicación para disfrutar de ella.
Lamentablemente, parece ser que como ya hicieran otros servicios –me viene a la cabeza Softonic–, Download.com ha decidido envolver las aplicaciones bajo su propio instalador, lo que obliga al usuario a descargar una aplicación que no desea y que probablemente deja rastros en el sistema aún tras su desinstalación, para instalar los programas que quiere.
¿Por qué? Por supuesto, por beneficio propio. El instalador de Download.com no sólo te proporciona la descarga que vas a realizar, sino futuras descargas potenciales que el usuario podría querer descargar. Aunque claro, ¿por qué tiene el sitio que indicarme de dónde y cómo puedo descargar las aplicaciones? ¿No es mejor que presten un mejor servicio?
Personalmente, si una página me proporciona una gran cantidad de descargas y contenido interesante, y además no me dice como tengo que descargarlo y ofrece un buen servicio, volveré a ella en busca de más contenido. Si la página me obliga a volver, no sólo no volveré sino que saldré de ahí en cuanto pueda. Muy mal por Download.com
